Efectivos de la Unidad Investigativa Norte secuestraron ayer 1.700 kilos de cableado de cobre y aluminio en varios corralones de la provincia, en el marco de una investigación por el robo sistemático de transformadores y de tendido eléctrico en el norte de Tucumán.

El cableado correspondía a los suministrados por la compañía energía eléctrica de la provincia, EDET, que había denunciado los hechos debido a los numerosos reclamos de los consumidores.

Tras dar inicio a la pesquisa, un grupo de la Unidad Investigativa a cargo del comisario Ariel Galván logró identificar los lugares donde el metal robado era vendido, por lo que se procedió a solicitar los allanamientos.

En conjunto con policías de Infantería Norte, se llevó a cabo un operativo que dio como resultado el secuestro de 1.100 kilos de cable de cobre y de 600 kilos de cable de aluminio.

Los elementos fueron reconocidos por el ingeniero de EDET, Víctor Gutiérrez, según el informe oficial. La causa es investigada por el fiscal Diego López Avila, de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de la I° Nominación.

Por otro lado, los investigadores se incautaron de una camioneta Kangoo y de herramientas que habían sido utilizadas por los sospechosos para cometer los delitos.

En el lugar, además, se encontraron 22 plantines de marihuana, por lo que se dio intervención a la Dirección General de Drogas Peligrosas y al Juzgado Federal de Tucumán.

El procedimiento fue supervisado por el director General de Investigaciones, Jorge Dib.